Su pasión por el deporte la llevó a ser una reconocida figura en el mundo de la aventura, inspirando a muchos con su audacia y destreza.
Pero el destino, a veces caprichoso, tenía otros planes para Carolina. El pasado 26 de octubre, mientras se preparaba para realizar un salto de rutina en la localidad de Boituva, Brasil, un trágico accidente le arrebató la vida. La noticia conmocionó al mundo del paracaidismo, dejando un vacío irreparable entre quienes la admiraban y compartían su amor por el cielo.
Según información de medios locales, el accidente ocurrió alrededor de las 17:40 horas. El paracaídas principal y el de reserva fallaron al momento de abrirse, provocando una caída fatal. La Confederación Brasileña de Paracaidismo lamentó la pérdida de Carolina a través de un comunicado oficial, reiterando su compromiso con la seguridad de los practicantes de este deporte.
Carolina, además de su pasión por el paracaidismo, era una destacada quiropráctica y fisioterapeuta, lo que la llevó a estar aún más involucrada con el deporte. Su profesionalismo y dedicación a la salud la convertían en una fuente de inspiración tanto dentro como fuera de las pistas de aterrizaje.
Su legado, sin embargo, va más allá de sus logros deportivos. La memoria de Carolina perdurará en el corazón de todos aquellos que la conocieron. Su pasión por la vida, su valentía y su compromiso con el deporte seguirán inspirando a quienes la recordamos.