Las emociones se intensificaron en los minutos finales, donde ambos equipos se entregaron en la cancha con la intención de llevarse la victoria.
El héroe del partido fue Alperen Sengun, quien con 27 puntos y 10 rebotes fue fundamental para el triunfo de los Rockets. En el último minuto y medio, Sengun anotó 5 puntos cruciales, incluyendo una clavada que puso el marcador 100-95. El base de los Pistons, Cade Cunningham, estuvo a punto de lograr un hito histórico, pero se quedó a solo un rebote de convertirse en el primer jugador de la franquicia en conseguir cuatro triples-dobles consecutivos. Cunningham aportó 26 puntos, 9 asistencias y 8 rebotes al encuentro.
La defensa de los Rockets fue clave para frenar a los Pistons, quienes no lograron encontrar el ritmo ofensivo en los momentos clave. La victoria de los Rockets fue una muestra de su capacidad de lucha y de su determinación por ganar, incluso en los partidos más reñidos.