El veterano entrenador, de 73 años, no solo es un ícono del fútbol italiano, sino que también conoce a la Roma como la palma de su mano. Fue jugador, entrenador y, ahora, regresa como una figura que busca aportar su sabiduría y liderazgo al equipo. Esta será la tercera vez que Ranieri toma las riendas del equipo romano, con dos etapas previas entre 2009-2011 y 2019.
"Al concluir la temporada, Claudio pasará a desempeñar un papel ejecutivo prominente como asesor de los dueños en todos los asuntos deportivos del club", informó la Roma en un comunicado oficial. La decisión de traer a Ranieri, aunque temporal, evidencia la necesidad de un cambio drástico en la dirección del equipo.
La Roma ha sido una montaña rusa de emociones en los últimos meses. La salida de Daniele De Rossi, una figura emblemática para los fanáticos, desencadenó protestas y una profunda decepción entre la afición. La directora ejecutiva y gerente general, Lina Souloukou, renunció poco después.
A pesar de su reciente anuncio de retiro, la pasión por el fútbol de Ranieri, combinada con su compromiso con la Roma, lo ha llevado a regresar al equipo en un momento crucial. Su debut será un desafío: un partido contra el líder de la Serie A, el Napoli, dentro de 10 días.