Su precisión desde la línea de tres puntos fue notable, con un impresionante 8 de 12, incluyendo dos triples cruciales en el tiempo extra.
El juego se tornó intenso cuando LaMelo Ball, quien también tuvo una destacada actuación con 35 puntos y nueve asistencias, fue expulsado por acumulación de faltas justo al inicio del tiempo extra. A pesar de esta adversidad, los Hornets se mantuvieron firmes, superando un momento crítico en el que habían desperdiciado una ventaja de 20 puntos durante el tercer cuarto.
Por parte de los Pistons, Cade Cunningham se destacó con 27 puntos y 10 asistencias, aunque su participación se vio truncada por una lesión de cadera en los últimos momentos del partido. Esta lesión ocurrió tras una falta de Grant Williams, justo cuando Cunningham había encestado dos tiros libres antes de abandonar el juego.
El desarrollo del partido fue un vaivén de emociones, donde Ball, a pesar de sus problemas de faltas, regresó para anotar 13 de los 15 puntos de Charlotte en un crucial tramo del tercer cuarto. Los Pistons, por su parte, lograron remontar y tomar la delantera gracias a los tiros libres de Cunningham, pero la tensión se mantuvo hasta el final, cuando Ball tuvo la oportunidad de sellar el juego con una flotadora que no logró encestar.
Este emocionante partido no solo destacó el talento individual de los jugadores, sino que también puso de manifiesto la competitividad de ambos equipos en la temporada. La capacidad de los Hornets para adaptarse y superar adversidades fue clave para su victoria en este enfrentamiento.