En un momento clave del partido, Eberflus decidió no detener el reloj después de que su quarterback, Caleb Williams, fuera derribado por Za'Darius Smith, lo que resultó en una pérdida de 6 yardas. Con 32 segundos restantes en el juego, Eberflus debió haber utilizado el último tiempo fuera de Chicago para darle a Williams y a la ofensiva la oportunidad de reorganizarse. Sin embargo, el reloj siguió corriendo, y los Bears desperdiciaron 26 segundos antes de que finalmente le entregaran el balón a Williams con solo 6 segundos restantes.
"Nuestra esperanza era, ya que era tercer down yendo a cuarto, que reorganizaríamos esa jugada a 18 segundos, la lanzaríamos dentro del campo, la llevaríamos al rango de gol de campo y luego pediríamos un tiempo fuera", explicó Eberflus sobre su decisión. Sin embargo, esta explicación no ha convencido a muchos, y su futuro en el equipo es incierto.
En resumen, la temporada de fútbol americano en la NFL ha sido marcada por decisiones cuestionables de algunos entrenadores, lo que ha generado dudas sobre su futuro en sus respectivos equipos. Los casos de Matt Eberflus y Brian Daboll son solo dos ejemplos de la incertidumbre que rodea a algunos de los entrenadores más destacados de la liga.