Hablamos de LeBron James, quien el próximo lunes cumplirá 40 años. Esta cifra, en el contexto del baloncesto profesional, suele significar el ocaso de una carrera. Sin embargo, para James, representa tan solo otro capítulo en su legendaria trayectoria. Su longevidad y rendimiento desafían la lógica, convirtiéndolo en un caso único en la historia de la NBA.
Sus compañeros de los Lakers, en un claro reflejo del ambiente del vestuario, lo festejaron a su manera: “Me dijeron que estoy viejo como el infierno”, bromeó James. Pero este comentario, lejos de ser una confesión de declive, es una muestra más de la ironía que lo rodea. Porque a sus casi 40, James sigue marcando cifras de All-Star: 23.5 puntos, 9 asistencias y 7.5 rebotes por juego.
Este rendimiento es excepcional. De hecho, solo él y James Harden han registrado esos números en las tres categorías después de los 30. El comisionado de la NBA, Adam Silver, lo describe como “un fenómeno de la naturaleza”, destacando su incansable dedicación al entrenamiento. “Siempre está trabajando en alguna parte de su cuerpo...siempre está sumergiendo algo o comiendo algo con algún aparato conectado a él,” afirmó Silver.
La inminente llegada de los 40 años de LeBron lo coloca en un selecto grupo. Será el jugador número 30 en disputar un partido de temporada regular con un “4” como primer dígito de su edad; pocos han jugado más de 51 partidos después de ese hito. Nombres como Kareem Abdul-Jabbar, Michael Jordan y Karl Malone, lograron promedios de más de 10 puntos después de los 40, pero las hazañas de James parecen sobrepasar incluso estas marcas legendarias.
El entrenador de Miami Heat, Erik Spoelstra, analizó el caso: “El tamaño, la fuerza y el coeficiente intelectual…con su estructura y la forma en que se cuida, no tiene que ser el mejor atleta del planeta. En un momento lo fue,” explicó Spoelstra. “Pero con este tamaño y si solo quiere ralentizar el juego y jugar con su cerebro e inteligencia, podría hacerlo durante otra década.”
El futuro es incierto. A pesar de su contrato para la próxima temporada, James no ha dado garantías sobre su permanencia. Las presiones son constantes: críticas por la mala racha de los Lakers, polémica por la elección de su hijo Bronny en la segunda ronda del draft... James, siempre en el ojo del huracán, sigue desafiando los límites del deporte y la propia noción del tiempo.
Su legado está escrito en números: líder en puntos de la NBA, cuatro campeonatos, tres medallas de oro olímpicas... Su historia continúa. Una historia que no solo redefine la longevidad en el basquetbol, sino que también redefine la leyenda misma.