Los New York Knicks extendieron su racha ganadora a ocho partidos consecutivos, imponiéndose con un contundente 126-106 ante los Washington Wizards. Este triunfo llegó apenas dos días después de un vibrante encuentro entre ambos equipos, que se decidió en tiempo extra. La actuación destacada de Josh Hart, con un triple-doble de 23 puntos, 15 rebotes y 10 asistencias (su tercero de la temporada), fue clave en la victoria de los Knicks.
Por su parte, Karl-Anthony Towns contribuyó con una sólida actuación de 32 puntos y 13 rebotes. En el bando contrario, Jonas Valanciunas lideró a los Wizards con 22 puntos, su mejor marca de la temporada. Alex Sarr y Malcolm Brogdon también aportaron 18 puntos cada uno, pero no fue suficiente para detener el avance de los Knicks.
Sin embargo, la victoria se vio opacada por un incidente que generó preocupación. A falta de 3:07 minutos para el final del tercer cuarto, el novato de Washington, Bub Carrington, sufrió una aparatosa caída. "Carrington salió en silla de ruedas, cubriéndose la cara y no regresó por un dolor de cabeza postraumático", según reportes. El jugador abandonó la cancha en silla de ruedas, lo que generó un momento de tensión en la arena.
La ausencia de Jordan Poole, máximo anotador de los Wizards, por un golpe en la cadera izquierda, marcó el segundo partido consecutivo que se perdió. La vuelta de Kyle Kuzma, después de 12 juegos fuera por una distensión en la costilla izquierda, fue un punto positivo para Washington, aunque no pudo evitar la derrota.
Los Knicks, con un récord de 23-10, consolidan su posición en la Conferencia Este, mientras que los Wizards, con un registro de 5-25, buscan soluciones para revertir su mala racha. La noche dejó un sabor agridulce: un triunfo contundente para unos, y la preocupación por la salud de un joven jugador para los otros.