Un ambiente de incertidumbre planeaba en el aire, anticipando los movimientos que definirían la próxima campaña.
Pero este año, el lunes posterior al último partido regular no fue tan agitado como se esperaba. Si bien algunos equipos optaron por cambios drásticos, otros apostaron por la estabilidad. Jerod Mayo, entrenador de los Patriots, se convirtió en una de las piezas clave que salieron del tablero. Su despido, anunciado el domingo tras una victoria sobre los Bills, culminó un corto periodo de solo una temporada con un decepcionante récord de 4-13.
La decisión, según el dueño de los Patriots, Robert Kraft, fue un error de cálculo. “Esta situación es culpa mía. Me siento terrible por Jerod. Porque lo puse en una situación insostenible,” reconoció Kraft, añadiendo: “Sé que tiene todas las herramientas como entrenador en jefe para tener éxito en esta liga. Solo necesitaba más tiempo antes de tomar el trabajo”. Este cambio deja a los Patriots en una encrucijada, obligándolos a una nueva etapa de reconstrucción tras la era Belichick-Brady.
En otro giro inesperado, Doug Pederson, entrenador de los Jaguars, también dijo adiós. A pesar de haber armado un "mejor equipo" en la historia de la franquicia, según palabras del mismo dueño, los Jaguars solo lograron cuatro victorias. Irónicamente, el gerente general, Trent Baalke, conservó su puesto. El receptor Christian Kirk comentó sobre la situación: “Es desafortunado porque al final del día todos tuvimos una mano en esto… Tengo mucho respeto por Doug. Me ha hecho un mejor jugador, un mejor hombre. Creo que es uno de los mejores entrenadores que han dirigido en esta liga, y es simplemente desafortunado cómo sucedieron las cosas”. Pederson, con un registro de 23-30 en Jacksonville, se despide lejos de la gloria de su campeonato de Super Bowl en 2018 con los Eagles.
Sin embargo, la ola de cambios no arrasó con todo. Algunos equipos, a pesar de temporadas difíciles, decidieron mantener su liderazgo. Los Giants anunciaron la continuidad de Brian Daboll como entrenador y Joe Schoen como gerente general, a pesar de un récord de 3-14. John Mara, presidente y copropietario, justificó la decisión: “Llegamos a la decisión de que quedarnos con ambos es el mejor curso de acción para nosotros en este momento… Todavía creo que [Daboll] puede hacerlo de nuevo”. Los Colts (Shane Steichen y Chris Ballard) y los Dolphins (Mike McDaniel y Chris Grier) también optaron por la estabilidad.
Mientras tanto, la incertidumbre persiste en equipos como los Cowboys, cuyo entrenador Mike McCarthy enfrenta un futuro incierto tras una temporada de 7-10. Vale la pena recordar que tres entrenadores fueron despedidos durante la temporada regular: Matt Eberflus (Chicago), Dennis Allen (Nueva Orleans) y Robert Saleh (Jets).
El panorama de la NFL se redefine con cada decisión. La temporada 2024 promete un nuevo capítulo lleno de retos y oportunidades para las franquicias y sus entrenadores.