Este año, los 49ers de San Francisco, un equipo que prometía mucho, culminó con un decepcionante récord de 6-11, quedando fuera de los playoffs. Esta situación, según fuentes cercanas a la organización, ha provocado una sacudida importante en el equipo de entrenadores.
Se ha confirmado la salida de Nick Sorensen, el coordinador defensivo, tras una sola temporada al frente. Una fuente anónima, hablando bajo condición de anonimato hasta el anuncio oficial, confirmó la noticia a la Associated Press. "La transacción no se ha anunciado oficialmente", puntualizó la fuente.
Pero Sorensen no es el único afectado por esta reestructuración. Brian Schneider, coordinador de equipos especiales, también fue despedido, según la misma fuente anónima que confirmó la salida de Sorensen. Esta situación refleja una clara señal de que la directiva de los 49ers no está satisfecha con el rendimiento del equipo en el último año.
Esta decisión marca el tercer cambio de coordinador defensivo en tres años consecutivos para los Niners. DeMeco Ryans se marchó tras la temporada 2022 para dirigir a los Houston Texans. Su sucesor, Steve Wilks, a pesar de haberlos llevado al Super Bowl, también fue despedido. El entrenador en jefe, Kyle Shanahan, señaló incompatibilidades entre el esquema de Wilks y los jugadores de San Francisco.
Sorensen, quien ascendió al puesto tras dos temporadas trabajando con la secundaria y enfocándose en la generación de pérdidas de balón, no pudo replicar el éxito defensivo de Ryans. Los 49ers permitieron un promedio de 25.6 puntos por partido, ubicándolos en el puesto 29 de la liga. Además, con sólo 17 robos de balón, empataron en el séptimo lugar de la liga en este aspecto. La situación empeoró al final de la temporada, permitiendo al menos 40 puntos en dos partidos consecutivos, algo que no sucedía desde 2015. Las lesiones a jugadores claves como Nick Bosa, Javon Hargrave, Dre Greenlaw y Talanoa Hufanga, agravó aún más la situación.
El futuro de los 49ers ahora se encuentra en manos de Shanahan y su nuevo equipo de entrenadores, quienes deberán trabajar arduamente para remontar la situación y devolver a la franquicia a los niveles de competencia que se esperan.