MLB: ¡Expulsados de por vida! Aficionados atacan a Betts
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René CardenasPero esta vez, la intensidad tuvo consecuencias. Dos aficionados, Austin Capobianco y John P. Hansen, se convirtieron en el foco de atención, aunque no por razones deportivas. Su comportamiento durante el Juego 4 de la Serie Mundial en el Yankee Stadium el 29 de octubre de 2024, es ahora un caso de estudio en lo que no se debe hacer en un juego de béisbol.
La acción ocurrió en la primera entrada. Mookie Betts, el jardinero de los Dodgers, realizó una impresionante atrapada sobre la pared, pero el momento se vio truncado por la intervención de estos dos espectadores. Uno, con una camiseta gris de los Yankees, agarró con fuerza el guante de Betts, mientras otro le sujetó la mano. El resultado: una jugada interrumpida y una escena que rápidamente se viralizó.
Las repercusiones fueron inmediatas. Ambos fueron expulsados del juego y se les prohibió asistir al quinto partido. Pero eso no fue todo. La MLB emitió una carta, cuyo contenido fue obtenido por The Associated Press, detallando la severidad de las sanciones. La misiva afirma que la conducta de Capobianco y Hansen “representó un serio riesgo para la salud y seguridad del jugador y sobrepasó ampliamente los límites del comportamiento aceptable de un aficionado”.
En consecuencia, se les impuso una prohibición indefinida de entrada a todos los estadios, oficinas e instalaciones de la MLB. Además, no podrán asistir a ningún evento patrocinado o asociado con la liga. La carta advierte que cualquier intento de entrar a una propiedad o evento de la MLB resultará en expulsión y posible arresto por allanamiento.
Los Yankees, por su parte, calificaron la acción de los aficionados como “atroz e inaceptable”, aclarando que ninguno de ellos era poseedor de abonos de temporada. El incidente deja una lección clara sobre los límites entre la pasión y el comportamiento irrespetuoso.
El episodio, sin duda, genera debate sobre las medidas de seguridad en los estadios y las consecuencias de acciones que ponen en riesgo la integridad de los jugadores. La respuesta firme de la MLB establece un precedente importante para el futuro.
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