Sheinbaum marca historia con su primer informe de gobierno en el Zócalo

Entre aplausos y consignas, la mandataria caminó entre la multitud como si el tiempo no importara, deteniéndose para selfies y abrazos, mientras una escolta "integrada exclusivamente por mujeres" —detalle simbólico— la acompañaba desde Palacio Nacional hasta el templete.

Ahí, entre banderas y retratos de Benito Juárez, Sheinbaum no llegó sola. La recibió Clara Brugada, jefa de gobierno capitalino, quien no dudó en llamar a la CDMX "la ciudad donde nació la esperanza". Un guiño a los números que la propia Sheinbaum defendió después: reducción del 60% en delitos de alto impacto, 40% menos homicidios y el doble de mujeres que ahora se sienten seguras en las calles. Pero algo —o alguien— faltaba en el escenario: los titulares de Seguridad y Economía, Omar García Harfuch y Marcelo Ebrard, ausentes sin explicación.

• La sombra de AMLO: "Esto es herencia de décadas de lucha", dijo Sheinbaum, refiriéndose a López Obrador. La frase, calculada, buscó unir su gestión con la del expresidente, pese a los intentos de la oposición por dividirlos.
• Los números que importan: La pobreza bajó del 45% en 2008 al 29% actual, pero "aún hay trabajo por hacer", admitió.
• El tren que une (y divide): Sometió a votación el nombre "Tren del Golfo de México" para la ruta México-Nuevo Laredo, aprobado entre vítores.

¿Por qué el Zócalo? La respuesta tiene estrategia. Antes de este acto, Sheinbaum ya había recorrido varios estados con su gira "La Transformación Avanza". La capital era la parada final, el escenario perfecto para un mensaje claro: aquí empezó todo. Entre el público, ministros de la SCJN, gobernadores y empresarios miraban de cerca cómo la presidenta enumeraba logros: desde becas estudiantiles hasta el "rescate" de Pemex, pasando por carreteras y medicamentos. Pero hubo un momento que resonó más fuerte: "No cedemos a presiones. Rendimos cuentas sólo al pueblo", dijo, mientras arreciaban los aplausos.

El informe, sin embargo, dejó preguntas flotando. ¿Por qué ciertas ausencias en el gabinete? ¿Cómo se sostendrán programas sociales si la economía global se complica? Sheinbaum lo resumió así: "Vamos por el camino correcto". Las cifras, las obras y las fotos con ciudadanos eran su prueba. Pero en política, como bien sabe, el camino rara vez es recto.

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