Jones, conocido por sus decisiones audaces y su inquebrantable búsqueda de la gloria, se enfrenta a un nuevo capítulo en la historia de su franquicia. La longeva sequía de títulos del Super Bowl, que se extiende ya a casi tres décadas – 29 años, para ser exactos, desde la victoria de 1995 – es una sombra que persigue a la organización.
Después de una temporada con un decepcionante récord de 7-10, la cual contrasta con los 12-5 de los tres años previos, se ha confirmado lo que muchos preveían. Mike McCarthy ya no será el entrenador en jefe de los Cowboys. La decisión, según fuentes anónimas que hablaron con la Associated Press, fue un acuerdo mutuo entre Jones y McCarthy.
El contrato de McCarthy, que expiró el 8 de enero, tenía una ventana de negociación exclusiva hasta el martes. Sin embargo, la separación se concretó antes de la fecha límite. Este giro inesperado deja abierta la puerta a la llegada de un nuevo estratega al equipo de Dallas, y el rumor ya corre por la liga. Se sabe que al menos otro equipo de la NFL mostró interés en los últimos días por el entrenador de 61 años, ganador de un Super Bowl con Green Bay.
El balance de McCarthy al frente de los Cowboys fue de 50-38, con un registro de 1-3 en playoffs. Una temporada regular que incluyó un inicio prometedor, pero que terminó con una derrota abrumadora ante los Green Bay Packers (48-32) en la ronda de comodines, marcada por las numerosas lesiones que afectaron al equipo en el tramo final, incluyendo la baja de su quarterback titular, Dak Prescott, y jugadores clave como CeeDee Lamb, Zack Martin, Trevon Diggs y DeMarcus Lawrence.
La búsqueda del nuevo entrenador en jefe promete ser un proceso complejo. Jones, quien ya ha contratado a ocho entrenadores en su larga trayectoria, se enfrenta a una tarea crucial. La historia de los Cowboys, marcada por éxitos resonantes y prolongadas sequías, sugiere que la presión sobre el próximo elegido será inmensa. Con 174 victorias en su carrera, sólo superado por Andy Reid y Mike Tomlin entre los entrenadores activos, el legado de McCarthy en la NFL está lejos de concluir. El próximo capítulo, sin embargo, se escribirá lejos de Dallas.