Protestas en Italia exigen cancelar partido de Israel por conflicto en Gaza

La protesta no fue un hecho aislado; formó parte de una huelga masiva que paralizó ciudades enteras, con más de dos millones de personas respondiendo al llamado de los sindicatos.

Los manifestantes, en su mayoría jóvenes, se plantaron frente al complejo deportivo de Coverciano, en Florencia, con pancartas y consignas claras: "Detengamos el sionismo con la resistencia", se leía en una de ellas. Aunque el equipo no se encontraba en el lugar —está programado que se reúnan hasta el lunes—, el mensaje fue directo. "¿Cómo pueden permitir que un estado criminal siga jugando fútbol?", gritó uno de los organizadores a través de un megáfono.

La movilización no surgió de la nada. Todo escaló después de que la marina israelí interceptara la Flotilla Global Sumud, una misión de ayuda humanitaria hacia Gaza, deteniendo a varios activistas. Desde entonces, las calles italianas han sido escenario de decenas de protestas, pero esta vez, la huelga general amplificó el impacto:

• Autopistas bloqueadas en varias ciudades.
• Cientos de trenes cancelados o retrasados.
• Vuelos nacionales afectados.
• Escuelas públicas y privadas cerradas.

En Milán, la situación se calentó brevemente cuando manifestantes lanzaron botellas contra la policía, que respondió con bombas de humo. Sin embargo, en general, las protestas mantuvieron un tono pacífico, similar al del último partido entre Italia e Israel en Údine, el pasado octubre. Aquella vez, el encuentro terminó con victoria italiana 4-1, bajo un fuerte operativo de seguridad y con una manifestación previa que no pasó a mayores.

Ahora, la UEFA evalúa si suspende a Israel de las competencias internacionales, pero mientras tanto, el partido del 14 de octubre en Údine sigue en pie. La pregunta es si el clima social permitirá que el balón ruede sin más incidentes.

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