Hablando de altibajos, los Hornets de Charlotte experimentaron una montaña rusa de emociones. Tras una victoria contundente sobre los Suns apenas unos días antes, se enfrentaron de nuevo a Phoenix, con la esperanza de repetir el triunfo. Su pívot, Mark Williams, tuvo una actuación memorable en la primera mitad, con 22 puntos y 13 rebotes, estableciendo un nuevo máximo de temporada. Su desempeño general fue realmente impresionante, alcanzando un total de 24 puntos y 16 rebotes para el partido.
Sin embargo, el equipo dirigido por LaMelo Ball (quien aportó 25 puntos), no pudo mantener el ritmo. Su calendario sufrió alteraciones debido a los incendios forestales en Los Ángeles, con partidos pospuestos contra Lakers y Clippers. Este parón, aparentemente, afectó su rendimiento. "La falta de ritmo de juego se notó," comentó un analista tras el encuentro.
El partido estuvo marcado por la remontada de los Suns de Phoenix. Liderados por la dupla estelar de Devin Booker (30 puntos) y Kevin Durant (27 puntos), los Suns demostraron su poderío en el último cuarto. Un tiro crucial de Durant, seguido de una espectacular clavada del novato Oso Ighodaro, fue el punto de inflexión del encuentro. El triple definitivo de Royce O’Neale selló la victoria 120-113 para Phoenix.
Los Suns, que han ganado tres partidos consecutivos y cuatro de los últimos cinco, se dirigen a Atlanta para su próximo encuentro. Por su parte, los Hornets, con una racha de 10 derrotas en 11 partidos, visitarán a Utah buscando detener su caída libre. El contraste entre ambos equipos es evidente, mostrando la volatilidad de la liga.