Los contratos incluyen cláusulas que van más allá del salario base, creando una dinámica fascinante para los aficionados.
Josh Rojas, el utility mexicano-estadounidense, es un ejemplo perfecto de esta nueva realidad. Recientemente firmó con los Medias Blancas de Chicago un contrato que, lejos de ser sencillo, está lleno de incentivos basados en su rendimiento.
Su salario base asciende a 3.5 millones de dólares, pero la cifra podría aumentar significativamente gracias a un sistema de bonificaciones por objetivos. Por ejemplo, se embolsará 500,000 dólares por juegos jugados, con incrementos adicionales: 100,000 dólares por cada 90 juegos y 130,000 dólares por cada 10 juegos adicionales.
Las apariciones en el plato también son recompensadas. Rojas puede ganar 500,000 dólares adicionales: 100,000 dólares por 300 apariciones y 500,000 dólares por cada 50 apariciones adicionales. Incluso hay un bono por asignación de 150,000 dólares cada vez que sea traspasado a otro equipo.
Pero las bonificaciones no terminan ahí. El contrato incluye incentivos por premios individuales. Podría recibir 100,000 dólares por ser MVP, con montos decrecientes para el segundo, tercer, cuarto y quinto lugar. También se contemplan bonificaciones significativas por los premios de postemporada: 100,000 dólares por ser MVP de la Serie Mundial, 75,000 dólares por ser MVP de la Serie de Campeonato de la Liga.
Además, Rojas recibirá 50,000 dólares por ganar un Guante de Oro o integrar el equipo All-Star de The Sporting News, 25,000 dólares por ser elegido para el equipo All-Star y 15,000 dólares por ser seleccionado. En resumen, un contrato que refleja el valor del jugador y que incentiva su máximo rendimiento.
Su desempeño en la temporada pasada con Seattle Mariners fue de .225 de promedio de bateo con ocho jonrones, 31 carreras impulsadas y 10 robos en 143 juegos. A sus 30 años, Rojas busca demostrar su valía en la MLB con los Medias Blancas y asegurar que sus números reflejen las altas expectativas de su nuevo contrato.