Sin embargo, una sombra se cernía sobre la euforia. Algo inusual estaba a punto de suceder, algo que rompería con la tradición del Abierto de Australia.
El protagonista, como muchos ya saben, era Djokovic. Después de derrotar a Jiri Lehecka en tres sets, el tenista, en lugar de la esperada entrevista televisiva con Jim Courier, se dirigió brevemente a la multitud con un simple: “Muchas gracias por estar aquí esta noche. Aprecio su presencia y el apoyo. Nos vemos en la próxima ronda. Muchas gracias”. Un agradecimiento conciso, frío, inusualmente lacónico para el carismático serbio.
La razón detrás de esta inusual actitud se desveló más tarde. Djokovic, visiblemente molesto, explicó en conferencia de prensa su decisión de boicotear la entrevista televisiva. El motivo: los comentarios “insultantes y ofensivos” del periodista deportivo Tony Jones, de Channel 9, el canal oficial del torneo. Jones, según Djokovic, había calificado al tenista de “sobrevalorado y acabado”, además de burlarse de los aficionados serbios.
La situación escaló rápidamente. Djokovic, en un mensaje posterior en X (antes Twitter), reiteró su postura. Esta acción inesperada obtuvo una respuesta inmediata de Elon Musk, quien en un tuit señaló que: “Es mucho mejor hablar directamente con el público que pasar por el filtro de negatividad de los medios tradicionales”. Djokovic respondió con un conciso “en efecto”, confirmando así la resonancia del mensaje de Musk.
La estrategia de Djokovic, aparentemente drástica, fue más allá. El tenista incluso anticipó posibles sanciones. En sus propias palabras: “Si ustedes quieren multarme por no dar una entrevista en la cancha, está bien. Aceptaré eso porque siento que es algo que necesita hacerse”. Aclaró que su enojo estaba dirigido a Jones y a Channel 9, no a Courier ni a la audiencia del estadio, incluso habló con Craig Tiley, CEO de Tennis Australia, para comunicar su posición.
Así, lo que comenzó como una celebración triunfal, se convirtió en un incidente que pone de manifiesto las complejas relaciones entre atletas, medios de comunicación y redes sociales en la era digital. Una saga que, sin duda, seguirá dando mucho de qué hablar.