Los aficionados mexicanos han disfrutado de partidos intensos, llenos de jugadas espectaculares y giros inesperados.
Pero hablemos de la victoria de los Rockets de Houston. Su triunfo del martes contra los Hawks de Atlanta no fue un paseo tranquilo; al contrario, fue una montaña rusa de emociones que mantuvo a todos al filo de la butaca. Alen Green, el héroe de la noche, demostró su talento anotando 12 de sus 25 puntos cruciales en el tercer cuarto, un periodo que definió el rumbo del partido.
El apoyo incondicional vino de Alperen Sengun, quien contribuyó con 18 puntos y 10 rebotes, demostrando su valía en la pintura. El juego se veía encaminado a una victoria cómoda para Houston, con una ventaja considerable de 96-80 a falta de 5:41 minutos, gracias a una jugada brillante de Green. Sin embargo, los Hawks, liderados por Trae Young (21 puntos y 9 asistencias), no se dieron por vencidos y lanzaron una remontada final que puso en vilo el resultado.
"Fue una victoria agónica, pero demuestra el carácter de este equipo," se escuchó comentar a un analista después del partido. El resto del equipo de los Rockets también aportó, con Dillon Brooks y Amen Thompson anotando 11 puntos cada uno, sumándose al esfuerzo colectivo para asegurar la victoria. La racha ganadora de los Rockets, que ahora llega a cuatro partidos, demuestra la progresión del equipo y su buena química.
Por otro lado, la derrota deja a los Hawks con una preocupante seguidilla de seis derrotas consecutivas, su peor racha en lo que va de temporada. Un desafío importante para el equipo de Atlanta, que necesitará encontrar pronto el camino para salir de este bache.
Los detalles de este partido confirman que la NBA sigue siendo un espectáculo impredecible donde cada partido es una nueva historia, llena de giros inesperados que mantienen cautivados a millones de fanáticos a lo largo y ancho del mundo, incluyendo a los apasionados seguidores mexicanos.