Un sentimiento colectivo que trascendía la mera pasión futbolística.
El nombre de Neymar Jr. resonaba en cada esquina, amplificado por los miles de aficionados que esperaban impacientes. No se trataba solo de un regreso; era el regreso del "príncipe", como lo anunciaban los carteles que se vendían a 10 reales (aproximadamente 1.5 dólares) cerca del estadio. Un grafiti, obra del artista E., inspirado en inteligencia artificial, mostraba al astro con una corona, un símbolo poderoso en una ciudad que durante décadas rindió tributo al “Rey” Pelé.
Su llegada, tras un breve descanso luego de su vuelo procedente de Arabia Saudita, fue un evento mediático de primer nivel. El helicóptero que lo trasladó al estadio se convirtió en un punto central de atención, mientras que las nuevas camisetas de Santos con el nombre de Neymar, pero con el icónico número 10 (el de Pelé), ya se vendían en las tiendas oficiales.
La historia tras su regreso es compleja. El contrato con el Al Hilal fue rescindido de mutuo acuerdo, tras un breve y poco exitoso paso por el fútbol saudita. Problemas de lesión, críticas tras su salida de Barcelona y PSG, y la necesidad de recuperar su mejor nivel de cara al Mundial de 2026, parecen ser los factores clave que lo llevaron a tomar esta decisión. “Esto es enorme para Santos, tanto para el club como para la ciudad,” comentó el artista del grafiti E., reflejando el sentir general.
Su regreso no es solo un evento deportivo. Para muchos habitantes de Santos, como Víctor Hugo Arantes, productor de eventos de 45 años, significa un “renacimiento”. Un rayo de esperanza tras el descenso del club en 2023 y la reciente pérdida de Pelé. Incluso Anderson Souza, un residente de 43 años que no es seguidor del Santos, ve en este evento una oportunidad para revitalizar la ciudad. “Pelé murió, el equipo descendió… Espero que Neymar traiga energía de vuelta, la gente lo necesita”, expresó.
El impacto económico y social de esta vuelta es innegable. Neymar, el jugador más caro en la historia del fútbol en su momento (222 millones de euros en su traspaso al PSG), vuelve a casa, a sus raíces. La expectativa es alta, la presión también. Se espera su debut pronto, posiblemente en el campeonato estatal de Sao Paulo, una especie de pretemporada antes de la liga brasileña que inicia en abril. Los aficionados lo aman, pero la exigencia será alta. La historia continúa.