Sydney Sweeney brilla con premio en Hamptons tras superar polémicas
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Nicol Matuz Scott
En una noche donde el cine fue el protagonista, Sweeney recibió el Premio al Logro en Actuación en el Festival Internacional de Cine de Hamptons por su papel en Christy. Las imágenes no dejaron lugar a dudas: entre flashes y aplausos, la estrella de Euphoria sostenía su trofeo de cristal con una sonrisa que borraba temporalmente los meses difíciles. "Gracias @hamptonsfilm por este honor", escribió en Instagram, compartiendo un carrusel de momentos que sus seguidores no tardaron en celebrar.
El vestuario elegido para la gala habló por sí solo. Un blazer blanco estructurado combinado con una falda de tul transparente y tacones Jimmy Choo proyectaban una imagen de elegancia renovada. Más tarde, cambiaba los zapatos por sneakers, quizá buscando comodidad para festejar el triunfo que llega en un año clave.
Detrás de este momento dulce hay una historia de transformación física y profesional. Para encarnar a la boxeadora Christy Martin, Sweeney:
- Aumentó 13 kilos de masa muscular
- Sometió su cuerpo a tres entrenamientos diarios durante tres meses
- Trabajó con nutricionistas y preparadores especializados
El reconocimiento en Hamptons llega como un respiro tras la tormenta desatada en julio. La campaña de American Eagle, que jugaba con el doble sentido de "good genes" (buenos genes/buenos jeans), generó acusaciones de promover ideales eugenésicos por mostrar a una Sweeney rubia y de ojos azules. Aunque la actriz evitó comentarios públicos, su estrategia parece clara: dejar que su trabajo hable por ella.
En el terreno personal, los rumores sobre su relación con el poderoso manager Scooter Braun siguen alimentando titulares. Fuentes cercanas a la pareja insisten en que no se trata de algo pasajero: "Cuando alguien lo hace público, es señal de que va en serio", declaró un insider a Page Six. La conexión habría surgido durante una lujosa boda en Venecia, marcando el inicio de un romance que contrasta con su anterior compromiso de siete años con el empresario Jonathan Davino.
Mientras Christy se prepara para su lanzamiento, Sweeney parece haber encontrado en el cine el espacio para redefinir su narrativa, lejos de polémicas y cerca de los reflectores que realmente importan: aquellos que iluminan su crecimiento como actriz.
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