Los rumores de cambios en las plantillas de equipos importantes han estado circulando, pero este movimiento es… significativo.
El protagonista de esta historia es Jimmy Butler, un nombre que resonará por siempre en la memoria de los aficionados del Heat de Miami. Su etapa en Florida ha llegado a su fin, tras un acuerdo de intercambio con los Golden State Warriors. La información, confirmada por fuentes cercanas a las negociaciones que hablaron con la Associated Press bajo condición de anonimato, indica que este intercambio supone una nueva era para ambos equipos.
Para lograr este cambio, los Warriors están enviando a Andrew Wiggins, Dennis Schröder, Kyle Anderson y compensación en selecciones del draft. Aún no se ha confirmado oficialmente si todos estos jugadores llegarán al Heat, manteniendo la incertidumbre y la especulación al máximo.
Este movimiento marca la quinta franquicia para Butler, tras sus pasos por Chicago, Minnesota, Filadelfia y Miami. Sus llegadas siempre fueron celebradas, pero sus salidas… digamos que menos armoniosas. Ahora, en Golden State, se unirá a figuras legendarias como Stephen Curry y Draymond Green, con la ambiciosa meta de volver a luchar por el campeonato.
La ruptura entre Butler y el Heat venía gestándose desde hace meses. La principal causa del distanciamiento fue un asunto económico: Butler era elegible para una extensión de contrato por dos años y $113 millones, oferta que nunca llegó desde Miami. Esto se debió, en gran parte, a que el jugador se ha perdido aproximadamente el 25% de los partidos del equipo desde su llegada en 2019.
Pero no solo el dinero estuvo en juego. La situación se agravó por una serie de suspensiones en enero. “Hubo mucho dicho por todos, excepto por mí, a decir verdad,” dijo Butler tras una de sus suspensiones. “Dejaremos que la gente siga hablando... La verdad completa saldrá a la luz.” Las tensiones entre el jugador y la organización se hicieron cada vez más evidentes, culminating in a series of suspensions, incluyendo una por abandonar un entrenamiento anticipadamente.
Aunque Butler nunca pidió públicamente un cambio de equipo (algo prohibido por la liga), su comportamiento y algunas señales, como el color de su cabello y calzado coincidente con los colores de posibles equipos destino, hablaban por sí solas. Su rendimiento también se vio afectado. Después de un juego memorable contra Detroit (35 puntos, 19 rebotes y 10 asistencias), sus estadísticas bajaron considerablemente.
Su paso por Miami no fue solo polémico. Butler llegó para ocupar el lugar de Dwyane Wade, llegó a ser dos veces All-Star y llevó al Heat a dos finales de la NBA, dejando tras de sí un legado imborrable con ocho de los 18 juegos de 40 puntos en la historia de los Playoffs del Heat, incluyendo un récord de 56 puntos contra Milwaukee en 2023. Su última aparición como jugador del Heat fue en un torneo de pádel, dos días antes de su última suspensión.