El miércoles pasado, Tigres UANL, un equipo acostumbrado a los triunfos resonantes, se enfrentó al Real Estelí de Nicaragua en la ida de la primera ronda de la Concacaf Champions Cup 2025. Sin embargo, la alineación felina sorprendió a más de uno. El estratega Veljko Paunovic optó por darle minutos a varios jugadores jóvenes, combinándolos con algunos elementos con experiencia. Una decisión que, a la postre, marcó el desarrollo del partido.
El Real Estelí, con un equipo bien planteado, aprovechó la oportunidad de jugar en casa y la juventud de algunos jugadores de Tigres. Jugadas de peligro por parte de Harold Medina y Josué Quijano pusieron a prueba la defensa felina en los primeros minutos. Un gol anulado por fuera de juego al minuto 15 les dio un respiro, pero la presión no cesó.
Byron Bonilla y Bancy Hernández inquietaron al portero Fernando Tapia con remates certeros, mientras que el intento de Fernando Ordoñez al minuto 42 se quedó corto. En el segundo tiempo, el debut de Rómulo Zwarg con Tigres no bastó para cambiar el rumbo del encuentro. Los nicaragüenses siguieron dominando, con disparos de Joab Gutiérrez y más intentos de Bonilla.
El gol del triunfo para el Real Estelí llegó al minuto 82. Una precisa asistencia de Harold Medina habilitó a Francisco Grahl, quien en su debut con el equipo, marcó el 1-0 definitivo. A pesar del esfuerzo final de Nicolás Ibáñez, quien tuvo un par de oportunidades claras, el marcador no se movió. "Fue un partido complicado, pero hay que levantar la cabeza y pensar en la vuelta", comentó un integrante del cuerpo técnico de Tigres tras el encuentro.
Ahora, los Tigres deberán remontar el marcador en la vuelta, el miércoles 12 de febrero, en el Estadio Universitario. Una situación que pondrá a prueba la capacidad de reacción y la garra del equipo mexicano ante su afición.