NBA: Suns sobreviven a la tormenta, Durant se queda
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En medio de este torbellino, los Phoenix Suns han sido el epicentro de especulaciones. La semana pasada, la fecha límite de cambios generó una vorágine de incertidumbre, particularmente alrededor de Kevin Durant y Bradley Beal, figuras clave del equipo junto a Devin Booker. Se hablaba de posibles traspasos, de ofertas tentadoras y de un futuro incierto para el trío estelar.
Sin embargo, contra todo pronóstico, la situación se calmó. Si bien los Suns sí realizaron un cambio, enviando a Jusuf Nurkic a los Charlotte Hornets, el núcleo principal del equipo se mantuvo intacto. "Es simplemente parte del negocio", comentó un relajado Kevin Durant a la prensa durante una práctica reciente. "Todo el mundo ha comprado y vendido en esta liga. Cualquiera puede salir a subasta, así que lo entiendo", añadió, restándole importancia a los rumores.
El gerente general, James Jones, fue más cauto en sus declaraciones: "Siempre se vuelve ruidoso cuando no estás ganando, y no estamos ganando", admitió, dejando entrever las presiones internas por mejorar los resultados. Actualmente, los Suns tienen un récord de 26-26, empatados en el noveno lugar de la Conferencia Oeste con los Sacramento Kings.
A pesar de los rumores, Durant, de 36 años, se mantiene enfocado en su recuperación de un esguince de tobillo que lo ha mantenido alejado de las canchas durante tres partidos. Se espera su regreso para el encuentro del martes contra los Memphis Grizzlies. Vale la pena destacar que los Suns tienen un balance de 2-11 esta temporada cuando el alero de 2.11 metros está fuera de juego. Su promedio de casi 27 puntos por partido con un 52% de tiros de campo, demuestra su innegable valor para el equipo.
Con un contrato vigente para la próxima temporada, Durant ha declarado que su objetivo es jugar el resto de su contrato con los Suns. "No es malo que la gente de la liga quiera que juegue para ellos. No es malo que mi organización aquí esté luchando contra la gente para mantenerme en el equipo," dijo, enfatizando la alta demanda que aún tiene en la liga.
La situación de los Suns refleja la dinámica cambiante de la NBA: un juego de altas apuestas donde la lealtad, el talento y la estrategia se cruzan constantemente en una compleja danza hacia los playoffs.