Acoso a Emma Raducanu en Dubái: WTA actúa tras incidente
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El foco de atención fue Emma Raducanu, la joven estrella británica del tenis, campeona del US Open 2021. Durante su participación en el torneo de Dubái, Raducanu experimentó un episodio perturbador que involucró a un individuo no identificado, descrito por las autoridades como "un turista". Este hombre, según la declaración oficial de la oficina de medios del gobierno de Dubái, exhibió un "comportamiento obsesivo" hacia la tenista.
El incidente comenzó el lunes, con el hombre aproximándose a Raducanu en un espacio público y dejándole una nota. Posteriormente, la fotografió. Sin embargo, la situación escaló durante el partido de segunda ronda de Raducanu contra Karolina Muchova el martes. El hombre fue visto en las gradas, lo cual causó una visible angustia en Raducanu, quien incluso llegó a las lágrimas y buscó refugio detrás de la silla del árbitro. “La situación me provocó una gran ansiedad”, se puede inferir que pensó Raducanu, aunque no se cita textualmente.
Tras la interrupción del juego, la reacción fue inmediata. La WTA (Women's Tennis Association) emitió un comunicado, expresando su preocupación y detallando cómo el hombre fue expulsado del lugar y se le prohibió asistir a futuros eventos de la WTA mientras se evalúa la amenaza. Incluso Karolina Muchova, su rival en la cancha, se acercó a Raducanu para ofrecerle apoyo durante la pausa. Detalles significativos que muestran la solidaridad dentro del mundo del tenis profesional.
La respuesta de las autoridades de Dubái fue contundente. El hombre firmó un compromiso de mantener la distancia con Raducanu y le fue prohibido asistir a torneos futuros. La declaración oficial destaca el compromiso de Dubái con la seguridad de sus residentes y visitantes. A pesar del incidente, Raducanu, quien en 2022 ya había sido víctima de acoso en Gran Bretaña (un caso que culminó con la condena del acosador), agradeció el apoyo recibido y aseguró que se encontraba bien. Finalmente, perdió el partido contra Muchova 7-6 (6), 6-4.
Este incidente, aunque resuelto, pone de manifiesto la importancia de la seguridad en eventos deportivos de alto perfil y la necesidad de medidas preventivas para proteger a los atletas de comportamientos obsesivos e intrusivos. El caso deja una interrogante sobre la efectividad de las medidas de seguridad existentes en grandes eventos y la necesidad de protocolos más robustos para prevenir situaciones similares.