Dodgers: Nómina récord y debate sobre la desigualdad en MLB

Esta realidad se ha convertido en un tema candente, incluso para la alta dirección del deporte.
En el centro de la conversación: Los Angeles Dodgers, un equipo que ha roto récords de gasto. Su nómina para la temporada pasada superó los 353 millones de dólares, resultando en un pago de 103 millones de dólares en impuestos de lujo. Una cifra que eclipsa ampliamente a otros equipos, como los Atléticos de Oakland, con una nómina de poco menos de 84 millones de dólares.
Este invierno, la estrategia de los Dodgers no cambió. Firmaron a Blake Snell con un contrato de 182 millones de dólares por cinco años, sumándose a otras importantes adquisiciones como Teoscar Hernández, Michael Conforto, y otros. Todo esto, un año después de invertir más de 1,000 millones de dólares en estrellas japonesas.
“Los equipos que gastan dinero nunca son malos para el béisbol y nunca son malos para los jugadores. Nunca. En ninguna situación,” afirmó Brent Rooker, toletero de los Atléticos, reflejando un sentimiento generalizado entre los peloteros.
El comisionado Rob Manfred, aunque reconoce el espíritu competitivo de los Dodgers (“Los Dodgers han hecho todo lo posible… para poner el mejor equipo posible en el campo y eso es algo grandioso para el juego,”), ha expresado su preocupación por el desequilibrio financiero. Sin embargo, la falta de un tope salarial en las Grandes Ligas —a diferencia de otros deportes profesionales importantes en Estados Unidos— complica la situación.
Jugadores como Walker Buehler, quien ahora juega con los Medias Rojas, destacan el atractivo de los Dodgers: “Es una organización de primera clase… en un equipo donde probablemente hay cuatro o cinco miembros del Salón de la Fama, creo que es un lugar atractivo para jugar”. Incluso otros lanzadores, como Patrick Sandoval de los Medias Rojas, han expresado su sorpresa por la capacidad de los Dodgers para sumar tantos jugadores de alto calibre a su roster.
Otros equipos, como los Diamondbacks de Arizona, intentan competir, pero la diferencia en la nómina es significativa. A pesar de la firma de Corbin Burnes por 210 millones de dólares, su presupuesto sigue siendo considerablemente menor al de los Dodgers. Su manager, Torey Lovullo, reconoce la situación: “Están dentro de las reglas, están haciendo lo que tienen que hacer para conseguir a los mejores jugadores en el campo.”
Max Muncy, tercera base de los Dodgers, con ocho temporadas en el equipo, pone en perspectiva la situación: “Este deporte es realmente difícil… No importa qué tipo de roster tengas. Una y otra vez, los equipos han demostrado que entras a los playoffs y cualquier cosa puede pasar.” Una verdad que resuena más allá de las cifras millonarias.