Paul Skenes: El novato que impacta al béisbol
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René CardenasLa temporada está a punto de comenzar y los jugadores se afanan en perfeccionar sus habilidades, en ajustar los últimos detalles antes del gran debut.
En medio de este frenesí, Paul Skenes, de tan solo 22 años, se encuentra en el ojo del huracán. El Novato del Año de la Liga Nacional, primera selección del draft 2023 y quien a pesar de no jugar una temporada completa terminó tercero en la votación del Cy Young, es un nombre que resuena con fuerza en el mundo del béisbol. Su “igual”, fue la breve respuesta que dio al ex jugador de los Patriots, Julian Edelman, cuando éste le confesó ser un admirador suyo. Un encuentro casual, como tantos otros que ahora forman parte de su nueva realidad.
Desde su llegada al segundo entrenamiento de primavera con los Piratas de Pittsburgh, Skenes se ha visto inmerso en un torbellino mediático. Su imagen, con y sin bigote, decora innumerables anuncios en el aeropuerto de Bradenton-Sarasota, mientras que su próxima aparición en la portada de MLB The Show y su reciente participación en Late Night with Seth Meyers solo consolidan su estatus de celebridad.
El joven lanzador admite que aún se adapta a la atención, pero también es consciente de que esta exposición depende directamente de su desempeño. “Si empiezo a fallar, mi foto no va a estar (ahí)”, afirma con una honestidad que lo hace aún más atractivo. La presión es inmensa: su éxito inicial, con una tarjeta de béisbol que se ha convertido en objeto de culto y una novia influyente en redes sociales, lo coloca en una posición privilegiada, pero también precaria.
Skenes se encuentra en un punto crucial de su carrera. A pesar de su juventud, comprende que el éxito debe sustentarse en el trabajo duro. Su enfoque está puesto en perfeccionar su juego, en liderar a los Piratas, un equipo joven con un pasado marcado por una década de escasez de triunfos. Hay una urgencia palpable esta primavera en Pittsburgh. La Era Skenes ha comenzado.
Su futuro, sin embargo, permanece incierto. Aunque su contrato lo liga a los Piratas hasta 2029, la historia de la franquicia, marcada por intercambios de jugadores clave como Gerrit Cole y Andrew McCutchen, deja entrever un escenario donde Skenes podría ser transferido a una franquicia de mayor calibre, como los Dodgers o los Yankees. Él, sin embargo, prefiere centrarse en el presente. Su meta es trascender más allá del hype, consolidar su nombre y liderar al equipo a la victoria.
Su liderazgo se perfila como orgánico, basado en el ejemplo y la ética de trabajo implacable, descrita como “insana” por su compañero, Bailey Falter. Skenes dedica tiempo al estudio de videos, a perfeccionar su repertorio y a añadir un sinker a su arsenal. Su enfoque es meticuloso; desde su alimentación hasta sus entrenamientos, todo está minuciosamente planeado. La fama, para él, es un efecto colateral, algo "genial", pero no el objetivo principal. Su anhelo es la grandeza en el campo, una meta a la cual se dedica con la misma pasión y determinación.
Skenes, a pesar de su popularidad, se mantiene ajeno a la vorágine digital. Aprecia a jugadores como Mike Trout y Shohei Ohtani, grandes figuras que han preservado su privacidad. Se propone seguir un camino similar, priorizando su trabajo sobre la exposición constante en redes sociales. El futuro, para el joven lanzador, se construye en el diamante, paso a paso, lanzamiento a lanzamiento.
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