NBA de Luto: Fallece Oliver Miller a los 54

Aunque la información no ha sido revelada públicamente en su totalidad, varios equipos de la NBA y la asociación de jugadores retirados han confirmado el fallecimiento de Oliver Miller a la edad de 54 años. Su nombre, sinónimo de potencia y talento en las canchas, resonaba con fuerza en la historia del deporte ráfaga.
Miller, conocido cariñosamente como “The Big O”, por su imponente figura de 2.06 metros y más de 136 kilos (que incluso llegó a superar los 136 kilos durante su carrera en la NBA), dejó una marca imborrable en la universidad de Arkansas. Allí, entre 1988 y 1992, fue una pieza clave en el equipo que llegó al Final Four en 1990, bajo la dirección del entrenador miembro del Salón de la Fama de Naismith, Nolan Richardson. Sus promedios de 12.2 puntos y 6.5 rebotes por partido hablan por sí solos, coronándose además como el Jugador del Año de la Southwest Conference en 1991. “Fue un miembro clave del equipo del Final Four de 1990, un miembro del Salón de la Fama de la SWC, una selección de primera ronda del draft de la NBA y una verdadera encarnación del espíritu Razorback”, declaró la universidad de Arkansas en un comunicado.
Su trayectoria en la NBA se extendió por nueve temporadas, vistiendo las camisetas de equipos como los Phoenix Suns (donde fue seleccionado en el puesto 22 del draft de 1992), Detroit Pistons, Toronto Raptors, Dallas Mavericks, Sacramento Kings y Minnesota Timberwolves. En total, promedió 7.4 puntos y 5.9 rebotes. Su versatilidad también lo llevó a jugar en Europa, la CBA, la USBL e incluso con los Harlem Globetrotters.
Los Toronto Raptors, quienes lo seleccionaron en el draft de expansión de 1995, guardaron un sentido minuto de silencio en su honor antes de un partido contra los Philadelphia 76ers. “Él ocupa un lugar especial en nuestra historia como miembro de nuestro equipo inaugural en 1995, y estamos muy agradecidos por todas sus contribuciones,” expresaron los Raptors en redes sociales.
Más allá de las estadísticas y los logros, la figura de Oliver Miller trasciende la cancha. Su legado se extiende a la memoria de quienes lo conocieron, recordando no solo su fuerza física, sino también su impacto en un deporte que lo vio brillar. La causa de su fallecimiento no ha sido revelada públicamente.