Estadio Banorte: remodelación para el Mundial 2026

Se avecinan cambios significativos en un ícono del balompié nacional, modificaciones que van más allá de la simple remodelación.
La empresa Ollamani, propietaria del emblemático estadio, ha anunciado una alianza estratégica con Banorte, uno de los bancos más grandes de México. Este acuerdo, según se reportó a la Bolsa Mexicana de Valores, implica una inversión considerable: un préstamo de 2,100 millones de pesos (aproximadamente 105 millones de dólares) a 12 años plazo.
Esta inyección de capital permitirá la culminación de las obras de remodelación, un proyecto que ha generado debate desde su inicio. La financiación de Banorte no solo cubre los costos de construcción, sino que incluye un contrato de patrocinio que conlleva, entre otras cosas, el derecho a renombrar el estadio. A partir de ahora, el coloso de Santa Úrsula será conocido como Estadio Banorte.
“Es un orgullo unirnos con la institución financiera más importante en el país,” declaró Emilio Azcárraga Jean, propietario de Ollamani, en un comunicado de prensa. “Con ellos modernizaremos este emblemático estadio respetando su esencia y diseños arquitectónicos reconocidos por décadas. Será el recinto más importante para dar a conocer a México ante el Mundo.”
Cabe recordar que esta no es la primera vez que el estadio cambia de nombre. En 1997, por un breve periodo, llevó el nombre de Estadio Guillermo Cañedo, en homenaje a un importante personaje del fútbol mexicano. Esta vez, sin embargo, el cambio parece ser definitivo, marcando un nuevo capítulo en la historia de este recinto que ha albergado momentos inolvidables para el fútbol nacional e internacional.
Aunque inicialmente se planteó una renovación más ambiciosa, incluyendo la construcción de un centro comercial y un hotel, la oposición vecinal en la colonia Santa Úrsula obligó a replantear el proyecto. Imágenes recientes de Ollamani muestran avances significativos en la cancha y las zonas bajas de las gradas, señalando un progreso visible en las obras.
Las modificaciones, aún no detalladas completamente, buscan preparar al estadio para recibir a la afición mundialista en el Mundial de 2026, que se disputará entre Estados Unidos, Canadá y México. El Estadio Banorte se perfila como uno de los escenarios clave de este evento deportivo de talla global. Las obras, que comenzaron en mayo del año pasado, se espera que concluyan antes de que finalice el año.