Florida abre nuevo centro de detención migratoria en prisión reconvertida

La Institución Correccional Baker, una prisión estatal temporalmente cerrada ubicada a 72 km de Jacksonville, ha sido reconvertida en lo que las autoridades han bautizado como "Deportation Depot". Según datos oficiales, el centro ya alberga a 117 detenidos y tiene capacidad para recibir hasta 1,500 personas.
El gobernador Ron DeSantis defendió la medida durante una conferencia de prensa: "Estamos cumpliendo con nuestro deber de proteger a los floridanos y devolver a los extranjeros ilegales a su país de origen". Las palabras del mandatario republicano no han hecho más que avivar la polémica en un estado que se ha convertido en epicentro de la batalla migratoria.
Este es el segundo centro de este tipo que Florida activa en menos de un año, tras la apertura del polémico "Alligator Alcatraz" en los Everglades. A pesar de que un juez federal ordenó su cierre, un tribunal de apelaciones suspendió temporalmente la medida, permitiendo que el estado continúe trasladando detenidos a otras instalaciones.
Entre los detalles que han generado mayor controversia:
El Departamento de Seguridad Nacional no ha emitido un posicionamiento oficial sobre los nuevos centros floridanos, aunque fuentes cercanas al organismo reconocen que están monitoreando de cerca la situación. Mientras tanto, otros estados republicanos como Indiana ya han anunciado planes para implementar modelos similares.