Argentina golea a Brasil y clasifica al Mundial 2026

La noche prometía ser histórica, cargada de una rivalidad centenaria y la tensión propia de las eliminatorias sudamericanas.
Pero antes del rugir del público, una noticia trascendental silenció brevemente el ambiente: Argentina se convertía en el primer clasificado sudamericano al Mundial 2026. Un empate sin goles entre Bolivia y Uruguay en la altura de El Alto selló el pase de la Albiceleste, liderando la clasificación con 31 puntos, una diferencia considerable con sus perseguidores. Esta anticipada clasificación, sin embargo, fue solo el preludio de lo que estaba por venir.
Y entonces, comenzó el espectáculo. Julián Álvarez, el delantero del Atlético de Madrid, abrió el marcador con una jugada brillante, una demostración de destreza individual que dejó sin respuesta a la defensa brasileña. "Es histórico, por el rival, por el contexto, por lo que se habló," comentó Álvarez tras el encuentro, haciendo referencia al peso del triunfo. Enzo Fernández, con una actuación deslumbrante, aumentó la ventaja y luego asistió a Alexis Mac Allister para el tercero. La goleada se completó con un gol de Giuliano Simeone, sellando una victoria contundente 4-1.
La estrategia de Lionel Scaloni, con un inesperado despliegue ofensivo de cuatro mediocampistas, desestabilizó por completo al equipo brasileño. Rodrigo De Paul, fundamental en la creación de juego, lideró la ofensiva, demostrando su talento y visión. La impecable asistencia de Thiago Almada a Álvarez para el primer gol fue solo uno de los muchos ejemplos de la precisión y la sincronización del equipo argentino. Incluso con la ausencia de Lionel Messi, la selección mostró una cohesión y un dominio abrumadores.
Por el lado de Brasil, la derrota fue un golpe duro. “Para todos nosotros es difícil explicar el resultado,” admitió el técnico Dorival Júnior, asumiendo la responsabilidad, aunque sin cuestionar su continuidad. Matheus Cunha logró descontar para Brasil, el único gol en contra de Argentina, pero esto no hizo más que aumentar la frustración en el equipo brasileño. El capitán Marquinhos lamentó la derrota y reconoció la necesidad de trabajar duro para superar este difícil momento.
La victoria significó más que tres puntos; fue una declaración de intenciones. Una victoria ante el clásico rival en casa, un hecho que no se lograba desde las eliminatorias del Mundial 2006. Argentina, sin su capitán y estrella, demostró su fortaleza, su capacidad de adaptación y su ambición inquebrantable. La ausencia de Messi solo subrayó la profundidad del talento en el equipo, una plantilla que se consolida como una de las más sólidas a nivel mundial. En junio, con suspensiones clave para algunos jugadores, Argentina enfrentará a Chile y Brasil se medirá a Ecuador, dos encuentros que definirán el camino hacia la siguiente fase de las eliminatorias.