Guardianes rompen sequía: ¡Victoria 1-0 con bases llenas!

En la novena entrada, con el marcador implacablemente a cero, la tensión llegó a su punto álgido. Carlos Santana, con su característico temple, conectó un sencillo que se coló entre las piernas del primera base, Andrew Vaughn, abriendo la puerta a la esperanza para los Guardianes de Cleveland. "Un hit que marcó la diferencia", comentó un analista posterior al juego.
Kyle Manzardo y Jhonkensy Noel recibieron boletos, llenando las bases de una tensión casi insoportable. Entonces, Nolan Jones se enfrentó a Mike Clevinger (0-2) de los Medias Blancas de Chicago. El conteo llegó a 3-1. Un lanzamiento, cerca de la línea de foul del poste del jardín derecho, y otro lanzamiento, una recta baja que pasó desapercibida para los bateadores. El boleto, el que definió el juego, quedó registrado en los anales del beisbol.
Esta victoria por 1-0, un triunfo conseguido con base por bolas con las bases llenas, es un acontecimiento estadísticamente inusual. De hecho, se trata del primer juego con estas características desde mayo de 2009, cuando los Dodgers de Los Ángeles derrotaron a los Padres de San Diego. Una victoria agridulce para los Medias Blancas, que han encadenado seis derrotas consecutivas, sumándose a las 121 del año pasado, la peor marca desde 1900.
El relevo de Emmanuel Clase (2-0) fue crucial. El dominicano lanzó una novena entrada impecable, sin hits, sellando la victoria con solo dos imparables permitidos a lo largo del juego. Mientras, en la ofensiva, José Ramírez (4-1) y Santana (4-2) destacaron por los Guardianes. Por el lado de los Medias Blancas, Luis Robert Jr. (3-1) fue el único que pudo conectar de hit.
Una noche para recordar en Cleveland, donde la estrategia, la precisión y una pizca de suerte, se conjugaron para una victoria memorable.