Récord roto: Bridges se pierde su primer juego tras 556 partidos

Un partido aparentemente más de trámite, entre Knicks y Nets, se convirtió en algo memorable por razones inesperadas.
Los Knicks, con un plantel que mostraba algunas ausencias notables, salieron a la duela con una energía inusual. Jalen Brunson, Karl-Anthony Towns, Josh Hart y OG Anunoby fueron algunos de los titulares que descansaron, decisión estratégica para llegar frescos a los playoffs contra Detroit. Pero la sorpresa llegaría pronto, a solo seis segundos de iniciado el encuentro.
La racha de Mikal Bridges, un jugador conocido por su constancia inquebrantable, se rompió. "Nunca se había perdido un juego, ni en la NBA ni en la universidad", comentaron algunos analistas deportivos. Una falta al principio del partido lo dejó fuera, poniendo fin a una impresionante seguidilla de 556 partidos consecutivos jugados. Esta ausencia, imprevista para muchos, alteró el panorama del encuentro.
En su lugar, Landry Shamet tuvo una noche excepcional, anotando 29 puntos, su mejor marca de la temporada. Su desempeño fue crucial para la victoria de los Knicks, que se impusieron 113-105 sobre unos Nets que, a pesar del esfuerzo de Tyrese Martin y Trendon Watford (20 puntos cada uno), no pudieron evitar la derrota. Cam Payne (21 puntos) y Precious Achiuwa (18 puntos) también contribuyeron significativamente al triunfo neoyorquino.
Los Knicks finalizan la temporada regular con un récord de 51-31, mientras que los Nets cierran con un 26-56. La victoria representó la décima consecutiva de los Knicks sobre los Nets, una estadística que habla por sí sola de la clara superioridad neoyorquina en los últimos enfrentamientos entre ambos equipos.