Alcaraz se retira del Abierto de Madrid por lesión

Las lesiones musculares son una amenaza latente, un enemigo silencioso que acecha en cada saque, en cada devolución, en cada punto disputado al límite.
El nombre que resonaba con fuerza en las conversaciones previas al Abierto de Madrid era el de Carlos Alcaraz, número tres del mundo. Este joven prodigio español, que apenas cumplirá 22 años el 5 de mayo, se perfilaba como uno de los máximos favoritos. Su victoria en Montecarlo y su reciente final en Barcelona – donde cayó ante Holger Rune el domingo pasado – lo habían posicionado como una fuerza imparable. Sin embargo, un panorama inesperado se presentó.
Alcaraz, quien debía debutar en la Caja Mágica el sábado, anunció su retirada del torneo. “He hecho todo lo posible, pero no ha mejorado mucho la cosa y tenía que escuchar al cuerpo,” afirmó el tenista, dejando entrever un problema físico más serio de lo inicialmente comunicado.
La molestia en la parte superior de la pierna, sufrida durante la final de Barcelona, no es la única complicación. Una lesión en la pierna izquierda se suma a la ecuación, forzando una decisión difícil pero necesaria para el español.
Perderse el Masters 1000 de Madrid, un torneo que ha ganado en dos ocasiones y que considera "uno de los más especiales de mi calendario", no es una situación fácil para Alcaraz. Más aún, considerando que era el segundo cabeza de serie y que compartía la misma mitad del cuadro con Novak Djokovic.
Esta ausencia, la primera en su carrera en este torneo madrileño, se debe a una estrategia preventiva. “Hay que pensar el riesgo y beneficio… si juego, me puedo romper más, estar parado varios meses, y no conviene,” explicó, priorizando su salud de cara al Abierto de Francia, donde defiende el título.
Alcaraz se mostró confiado en su recuperación, proyectando un regreso a las canchas en una o dos semanas. "Creo que para Roland Garros estaremos seguro," aseguró. Su participación en el torneo de Roma, previo a Roland Garros que inicia el 25 de mayo, aún está en el aire, pero su intención es participar para llegar a París al 100%. Su plan, después de un descanso y una recuperación gradual, es volver más fuerte.
La apretada agenda del circuito ATP, a la que Alcaraz califica de “realmente apretada”, es un factor que el tenista reconoce como influyente en su situación actual. A pesar de su joven edad y su gran talento, la salud física y una planificación cuidadosa de su calendario se presentan como claves en la prolongación de su exitosa carrera. El futuro del tenis español, como siempre, está lleno de expectativas pero también de incertidumbre.