Reales barrena a Rockies en doble cartelera

Había una sensación de revancha en el aire, una promesa de una tarde inolvidable para los aficionados de los Reales.
Y esa promesa se cumplió. Los Reales de Kansas City barrieron la doble cartelera contra los Rockies de Colorado, sumando dos victorias más a su creciente racha triunfal. Este triunfo, sin embargo, fue más que una simple victoria; fue una demostración de poderío y consistencia que pocos esperaban.
Bobby Witt Jr., el joven estrella, extendió su impresionante racha de hits a 16 juegos consecutivos con un sencillo crucial en la quinta entrada del segundo juego. Su desempeño, unido al de Salvador Pérez, quien aportó tres hits y dos carreras impulsadas en ese mismo encuentro (y otras dos en el primero), fue fundamental para el éxito del equipo.
“La clave estuvo en la consistencia colectiva”, comentó un analista después del partido, haciendo referencia al apoyo que recibieron los lanzadores. Michael Lorenzen, por ejemplo, tuvo una destacada actuación en el segundo juego, permitiendo solo una carrera en seis entradas. Su desempeño contrastó fuertemente con el de Chase Dollander de los Rockies, quien tuvo una noche para olvidar.
Pero la victoria no se definió solo por las estrellas. Vinnie Pasquantino, Michael Massey y Drew Waters también contribuyeron con carreras impulsadas, demostrando la profundidad del bateo de Kansas City. En el primer juego, Kyle Isbel fue el héroe, impulsando tres carreras, incluyendo un sencillo clave en la quinta entrada que marcó la remontada.
El triunfo también destaca la efectividad del bullpen de los Reales. Tras la salida temprana de Cole Ragans debido a una tensión en la ingle, relevistas como Ángel Zerpa, Steven Cruz, Lucas Erceg y Carlos Estévez lanzaron seis entradas impecables, sin permitir carreras, asegurando el triunfo. Por el lado de Colorado, Germán Márquez tuvo otra salida complicada, continuando su mala racha con otra derrota. Los Rockies, con un decepcionante récord de 4-19, siguen batallando para encontrar el camino hacia la victoria.
Esta doble cartelera fue más que un simple triunfo; fue una declaración de intenciones por parte de los Reales. Un reflejo de su creciente fuerza y una prueba del trabajo colectivo de un equipo decidido a cambiar el rumbo de la temporada.