Nueva propuesta revoluciona reparto premios UEFA

En este contexto, la Unión de Clubes Europeos (UEC), un grupo relativamente nuevo formado por 140 miembros, ha propuesto una iniciativa audaz: un nuevo sistema de reparto de premios para clubes que han contribuido a la formación de jugadores estrella, aquellos que brillan en las ligas europeas más importantes pero que iniciaron su recorrido en equipos de menor envergadura.
La propuesta, bautizada como “Recompensa por Desarrollo de Jugadores”, busca paliar la creciente desigualdad económica en el fútbol. La UEC propone que la UEFA destine al menos un 5% de sus ingresos por transmisiones y patrocinios de la Champions League, Europa League y Conference League a estos clubes. Con ingresos brutos que superan los 4.400 millones de euros esta temporada, esto representaría unos 220 millones de euros para repartir entre los equipos que no clasificaron a las fases de grupos, pero que contribuyeron a la formación de jugadores clave en estas competiciones.
“El principio fundamental es claro: los clubes que invierten en el desarrollo de jugadores deben ser recompensados justamente cuando esos jugadores contribuyen al éxito de las competiciones europeas”, señala el comunicado de la UEC. La fórmula de cálculo se basaría en los “minutos jugados en competiciones de la UEFA y el dinero de premios ganado por los jugadores que han entrenado y desarrollado”. La UEC estima que este sistema podría significar al menos 400.000 euros por club para alrededor de 400 equipos en toda Europa.
Sin embargo, la aprobación de esta iniciativa no está garantizada. La propuesta se enfrenta a la poderosa Asociación de Clubes Europeos (ECA), liderada actualmente por Nasser al-Khelaifi del Paris Saint-Germain, quien cuenta con un acuerdo de trabajo con la UEFA que lo reconoce como el único representante de los intereses de los clubes a nivel europeo. La ECA, cabe recordar, ha sido escenario de eventos polémicos como la fallida Superliga Europea en 2021.
La UEC, formada en 2023 por dirigentes que consideraban a la ECA demasiado centrada en los clubes de élite, ha incluso llevado su propuesta a las instituciones de la Unión Europea en Bruselas, viendo en ellas una vía para presionar por cambios en la gobernanza del fútbol europeo. Entre los miembros de la UEC se encuentran equipos como el Union Saint-Gilloise de Bélgica y el Burnley de Inglaterra, ejemplos de clubes que buscan una mayor equidad en la distribución de recursos.
La situación resulta compleja, con múltiples actores e intereses en juego. La disputa subraya las tensiones inherentes a la creciente disparidad económica en el fútbol profesional europeo y la búsqueda de modelos más justos y equitativos para todos los involucrados.