Testimonio Gianinna Maradona: juicio por muerte Diego

Se ventila un caso que ha conmocionado al mundo del fútbol y a millones de fans. Detalles de una vida, una muerte, y las decisiones que la marcaron. No se trata solo de un ídolo caído, sino de un entramado de responsabilidades médicas que quedan al descubierto.
En el centro de la atención, Gianinna Maradona, una de las hijas del astro, relata ante el juez los últimos días de su padre. Su testimonio, crudo y emotivo, describe un panorama preocupante. Un mes antes de la muerte de Diego, Gianinna ya advertía al neurocirujano Leopoldo Luque, médico de cabecera del futbolista, sobre el delicado estado de salud de su progenitor. “Le dije a Luque que veía a mi papá muy perdido, que no estaba feliz y que además no podía caminar. Él me dijo que había días con altibajos,” recuerda con angustia.
El cumpleaños de Maradona, el 30 de octubre, se convierte en un hito en su relato. Gianinna describe una visita donde encuentra a su padre desorientado: “nos miraba pero no entendía; le pregunté si se sentía bien y me dijo que no, que se sentía mal”. La falta de respuestas claras de parte del equipo médico intensifica su preocupación.
La decisión de la internación domiciliaria, propuesta por Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov y el psicólogo Carlos Díaz, genera una tensión creciente en la narrativa. Gianinna admite haber confiado en el juicio de los profesionales, a pesar de las dudas de familiares y allegados. Ahora, con la perspectiva del tiempo, ve una situación diferente: “Elegí creer que ellos, que seguían la salud de mi papá, nos daban la mejor propuesta. Con el diario del lunes, escuchando cómo Luque se refería a mí y a mi hermana (Dalma), siento que todo fue una obra de teatro para seguir teniendo a mi papá en un lugar oscuro, feo y solo”.
La investigación se centra en la atención médica recibida por Maradona tras una cirugía por un hematoma subdural en la Clínica Olivos. Allí, según testimonios de directivos, se reportó un episodio de "excitación psicomotriz", similar a un síndrome de abstinencia alcohólica. Los especialistas de la clínica, incluyendo al director médico Pablo Dimitroff, recomendaron un ingreso a un centro de rehabilitación, desaconsejando la internación domiciliaria. Sin embargo, Luque comunica la decisión de trasladar a Maradona a una casa alquilada en el barrio privado San Andrés, donde finalmente fallece el 25 de noviembre de 2020 por un paro cardíaco.
Los siete profesionales de la salud involucrados, incluyendo a Luque, Cosachov y Díaz, enfrentan la posibilidad de una condena de hasta 25 años de prisión por presunta negligencia médica. El juicio continúa, desentrañando las complejidades de un caso que trasciende el ámbito deportivo, revelando preguntas sobre la ética profesional y la responsabilidad en la atención médica de figuras públicas.