Papa León XIV: Un asiento en el Guaranteed Rate Field marcó su historia
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René CardenasUn asiento en un estadio de béisbol, por ejemplo, puede ser el escenario de una anécdota que trascienda el juego mismo, proyectándose hacia una historia de fe, amistad y una improbable conexión con la máxima autoridad de la Iglesia Católica.
El estadio Guaranteed Rate Field de los Medias Blancas de Chicago guarda un secreto. No se trata de una estrategia de juego magistral, ni de un jonrón memorable, sino de un asiento específico: Sección 140, Fila 19, asiento 2. Este modesto espacio fue ocupado por el Padre Robert Prevost, el actual Papa León XIV, durante el primer partido de la Serie Mundial de 2005.
Los Medias Blancas han decidido rendir homenaje a esta singular coincidencia con una instalación gráfica en uno de los pilares del estadio. La obra de arte muestra al Papa León XIV saludando, junto con una imagen del futuro pontífice en aquel partido, acompañado de su amigo, Ed Schmit (fallecido en 2020), y del nieto de éste, Eddie Schmit. "Cuando la gente venga al estadio, es una parte interesante de nuestra historia y van a querer verla", explicó Brooks Boyer, director ejecutivo y de marketing del equipo.
El Papa León XIV, el primer Papa estadounidense en la historia, es un ferviente aficionado a los Medias Blancas, según confirmaron sus allegados. La victoria de los Medias Blancas contra los Astros de Houston (5-3) en aquel primer juego de la Serie Mundial que ganaron por barrida, se convirtió en un recuerdo imborrable para él y para su acompañante, Ed Schmit, poseedor entonces de abonos para la temporada.
Eddie Schmit, de 25 años, describe al Papa como "un gran tipo, de buen corazón". Sin embargo, insiste en que "mucho de esto es sobre los Medias Blancas. Debería ser más sobre qué tipo de persona es el Papa". Y añade, con orgullo visible: "Miras algunas de las cosas que ha hecho con sus misiones, quiero decir, es increíble. Ha estado en lugares tan pobres, solo tratando de ayudar a otras personas".
La conexión entre el Padre Bob (como lo conocían sus amigos) y Ed Schmit se forjó en una escuela secundaria católica de Chicago. Hoy, Nick Schmit, hijo de Ed, conserva el abono del asiento que ocupó el Papa. Su hermana, Heidi Skokal, recuerda una emotiva conversación entre su padre y el Padre Bob: "Justo cuando mi papá estaba falleciendo, el Padre Bob se aseguró... de hablar con él. Y él dijo: ‘Padre Bob, sé que vas a ser el próximo papa. Puede que no esté aquí para verlo’. Y él respondió: ‘Pero definitivamente estaré mirando desde arriba’. Y estoy segura de que lo está hoy".
Los Medias Blancas, tras la elección del nuevo Papa, le enviaron una camiseta y un sombrero al Vaticano, un gesto que refleja la cálida acogida que la organización y sus aficionados han brindado a esta peculiar y conmovedora historia.
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