Del Toro conserva el maillot rosa, pero Ayuso le pisa los talones

La lucha por el maillot rosa está más apretada que nunca, con una rivalidad que mantiene en vilo a millones de espectadores.
Isaac del Toro, el ciclista mexicano que ha hecho historia al convertirse en el primer mexicano en liderar el Giro, mantuvo el preciado maillot rosa al término de la décima etapa. Sin embargo, la ventaja que ostentaba se redujo significativamente.
La décima etapa, una contrarreloj individual de 28.6 kilómetros entre Lucca y Pisa, fue ganada por Daan Hoole, quien logró un tiempo de 32 minutos y 30 segundos. “Me sentí bien durante toda la semana y apuntaba a este día, pero nunca pensé que lo lograría. Los de la clasificación general tuvieron lluvia y eso cambió mucho la carrera,” comentó Hoole tras su victoria, su primera en una Gran Vuelta. Este triunfo, además, supone un hito para el ciclista neerlandés de 26 años.
Mientras Hoole celebraba su victoria en condiciones secas, la lluvia hizo su aparición justo cuando los favoritos de la clasificación general iniciaban su recorrido. Esta circunstancia afectó considerablemente a varios corredores, incluyendo a Del Toro. Su compañero de equipo en el UAE Team Emirates XRG, Juan Ayuso, supo aprovechar la situación y recortó la diferencia con Del Toro a tan solo 25 segundos.
Otros cambios importantes en la clasificación general: Antonio Tiberi se mantiene en tercer lugar, a 61 segundos de Del Toro; Primoz Roglic, tras recuperarse de una caída, se ubica quinto a 1:18; y Simon Yates ascendió al cuarto lugar.
La lluvia, sin duda, fue un factor determinante en esta etapa, modificando el panorama de la carrera y generando una gran incertidumbre de cara a las etapas siguientes. El Giro continúa su recorrido, con la undécima etapa, de 186 kilómetros, que presentará tres ascensos de alta categoría como un nuevo desafío para los ciclistas.
La carrera culminará en Roma el 1 de junio, prometiendo un final de infarto en el que cualquier cosa puede pasar. La lucha por el maillot rosa se perfila como una de las más emocionantes en la historia del Giro.