Pochettino: EEUU cae ante Turquía; dudas a un año del Mundial

La prensa deportiva ya especulaba, analizando cada pase, cada jugada, buscando la falla que explicara este bache inesperado.
El nombre de Mauricio Pochettino, el estratega argentino al frente de la selección, emergía en cada análisis. Su llegada tras la destitución de Gregg Berhalter, después de la decepcionante participación en la Copa América del año pasado, había generado altas expectativas. Sin embargo, el balance hasta el momento era de cinco victorias y cuatro derrotas.
El partido contra Turquía fue un microcosmos de los problemas del equipo. Un inicio fulgurante, con un gol de Jack McGlynn a los 59 segundos, fue rápidamente eclipsado por una defensa desastrosa. “Necesitamos creer. Necesitamos competir como hoy y seguro que vamos a tener la posibilidad de ganar la Copa del Mundo”, aseveró Pochettino tras el 2-1 final, una declaración de intenciones ante la creciente presión.
Arda Güler y Kerem Aktürkoğlu, en un lapso de dos minutos, destrozaron la defensa estadounidense con una efectividad implacable. Errores puntuales, que costaron caro. La posesión del balón, un 60% para Estados Unidos, no se tradujo en goles. La estadística de tiros (13-11 a favor de los locales) refleja una lucha equilibrada, pero fallida.
Pochettino realizó ocho cambios en la alineación titular respecto al encuentro de la Liga de Naciones contra Canadá, manteniendo solo a Max Arfsten, Diego Luna y Patrick Agyemang. Una renovación generacional, una apuesta por nuevos talentos que se enfrentaron al reto con valentía, según el mediocampista Tyler Adams: “Algunos chicos están entrando y no están pensando dos veces en enfrentarse a alguien. No es jugar a lo seguro, sino arriesgarnos e intentar ir tras esto”.
El debut de jóvenes como Alex Freeman, hijo del exjugador de la NFL Antonio Freeman, y Matt Freese en la portería, marcó un cambio de rumbo en la estrategia del entrenador. También tuvieron sus minutos Quinn Sullivan y Nathan Harriel. El guardameta titular habitual, Matt Turner, no jugó por su compromiso con el Crystal Palace.
El gol de McGlynn, un golazo, fue un destello en la tormenta. Un disparo curvado, un remate magistral. Fue su segundo gol en cinco apariciones internacionales, y el gol más rápido de Estados Unidos desde la Copa Oro 2021. Sin embargo, el desastre defensivo opacó cualquier celebración. La falta de coordinación y los errores individuales fueron determinantes.
Con un año por delante antes de la Copa del Mundo, Estados Unidos enfrenta un desafío significativo. El encuentro contra Suiza y la Copa Oro de la CONCACAF servirán para evaluar la efectividad de los cambios implementados por Pochettino y para afinar la estrategia rumbo a la gran cita mundialista. El futuro inmediato se perfila complicado, con una presión creciente.