México avanza en Copa Oro, pero con dudas para el Mundial 2026

La victoria, aunque contundente en el marcador, dejó matizadas sensaciones entre los seguidores del Tri.
El partido contra Surinam, correspondiente a la Copa Oro, resultó en una victoria 2-0 para México, pero la alegría quedó empañada por el bajo rendimiento mostrado en el campo. La dependencia de los goles de balón parado se volvió a evidenciar, con el zaguero central César Montes como figura destacada, anotando dos de los tres goles de jugadas a balón parado de México en el torneo.
La falta de un once titular definido también preocupa. Se experimentó con diferentes alineaciones, incluyendo la sustitución de la fórmula de dos delanteros centrales por una con Raúl Jiménez como único punta, respaldado por Julián Quiñones. Jugadores como Alexis Vega y Marcel Ruiz, recién campeones con el Toluca, tuvieron poca incidencia en el juego. “Cuesta mucho mantener un once fijo,” comentó Aguirre, “pero de eso se trata, de tener un dolor de cabeza para elegir a los once mejores”.
La asistencia en el partido contra Surinam, de solo 34.015 espectadores, contrasta con los 54.309 que llenaron el SoFi Stadium en Inglewood, California, durante el encuentro contra República Dominicana. Esta diferencia refleja una posible desconexión entre la afición en Texas y el desempeño del equipo. La situación podría ser un factor a considerar en los próximos partidos, especialmente el crucial encuentro contra Costa Rica el próximo domingo, que definirá el liderato del Grupo A. La disminución de la asistencia en los partidos del Tri en el AT&T Stadium desde 2018, con un mínimo de 32.623 espectadores en un amistoso contra Canadá en septiembre pasado, es un dato significativo a evaluar.
El entrenador Javier Aguirre ha insistido en que ganar es fundamental para recuperar la confianza de la afición, reconociendo que el buen juego y los resultados positivos son indispensables para atraer a más espectadores a los estadios.