Ohtani: Sin hits y 2 jonrones en victoria de Dodgers

El foco de atención, sin duda, recayó en Shohei Ohtani. El fenómeno japonés, en su segunda apertura de la temporada, no solo demostró su destreza en el montículo, sino que también reinó en el plato. Su actuación en la lomita fue impresionante: una entrada sin hits, dos ponches y solo un corredor en base producto de un error en el jardín, tras un elevado que Mookie Betts no pudo atrapar.
Pero la magia de Ohtani no se limitó al pitcheo. En la ofensiva, el nipón desató toda su potencia. "Limpió las bases con un batazo hacia la esquina del jardín derecho" en la séptima entrada, contribuyendo a la explosiva ofensiva de los Dodgers. Y como si fuera poco, sumó su 26to jonrón en la octava entrada, sellando su actuación histórica.
Pero la victoria de los Dodgers no se basó únicamente en el talento de Ohtani. Max Muncy también tuvo una noche memorable. Conectó su séptimo grand slam de su carrera, además de su jonrón número 200, un hito significativo en su trayectoria. Para redondear su gran noche, Muncy conectó un cuadrangular de tres carreras, su 18vo juego con múltiples jonrones. Esta explosiva demostración de poder ofensivo dejó a los Nacionales sin respuesta.
Mientras tanto, por el lado de los Nacionales, Nathaniel Lowe conectó un cuadrangular de tres carreras, y Michael Soroka tuvo una destacada labor en el montículo, ponchando a 10 bateadores, la máxima cantidad en su carrera, antes de ser relevado. A pesar del esfuerzo individual, los Nacionales cayeron ante el poderío de los Dodgers, sufriendo una derrota por 13-7.
El relevo de Ohtani, Ben Casparius (6-1), tuvo una sólida actuación, permitiendo tres carreras y cinco hits en cinco entradas. La victoria deja a los Dodgers con un récord de 7-3 en su estadía en casa, mientras los Nacionales continúan su racha negativa, con un récord de 4-16 en junio y seis series consecutivas perdidas.
Los Dodgers demostraron una vez más su capacidad de dominar el juego, con una victoria contundente llena de momentos memorables que quedarán grabados en la memoria de los aficionados.