Djokovic supera resistencia de Svajda y avanza en el US Open con récord intacto

"No estaba cómodo, pero sabía que podía darle la vuelta", admitiría después el número uno del mundo.
Pero como suele ocurrir con los grandes, Djokovic encontró el interruptor. Tras caer 3-1 en el tercer set, el serbio encendió su modo implacable: ocho juegos consecutivos, golpes precisos y esa mirada de depredador que ha definido su carrera. El cuarto set fue apenas un trámite de 26 minutos, un contraste brutal con la batalla de una hora que había sido el primero.
El Arthur Ashe Stadium, siempre dividido entre apoyar al local y rendirse ante la grandeza, terminó ovacionando a ambos. Djokovic ahora mira hacia la tercera ronda, donde buscará seguir avanzando hacia ese histórico título número 25 que lo separaría definitivamente de cualquier debate sobre quién es el más grande.