Aaron Rodgers debuta con Steelers y silencia abucheos con touchdown

Abucheos estridentes, miradas de desdén y hasta algún que otro insulto creativo volaron hacia el campo cuando el ahora mariscal de campo de los Pittsburgh Steelers pisó el césped. "Sabía que esto pasaría, pero no me afecta", había dicho Rodgers en conferencia previa al partido. Sus acciones dentro del campo demostraron que, efectivamente, no era bluff.

La primera jugada fue un presagio de lo que vendría: Quinnen Williams, su excompañero en los Jets, lo derribó sin contemplaciones. Pero Rodgers, veterano de 21 temporadas en la NFL, no se dejó intimidar. En la siguiente serie, armó una ofensiva imparable que culminó con un pase de 22 yardas al tight end Ben Skowronek, quien recibió el balón completamente solo en la zona de anotación. La celebración que siguió —con Rodgers corriendo hacia sus nuevos compañeros— fue tan contundente como el mensaje: el quarterback de 40 años aún tiene gasolina.

• Contexto clave: Rodgers fue cortado por los Jets en febrero tras una temporada 2023 plagada de lesiones (incluido un desgarre de Aquiles en su debut) y resultados mediocres.
• Dato histórico: Este partido marcó la primera vez que dos QBs (Rodgers y Justin Fields) enfrentan en la Semana 1 a sus exequipos del año anterior.
• Ironía: Fields, ahora con los Jets, fue quien inició como titular en Pittsburgh en 2023 antes de ser reemplazado por Russell Wilson.

Detrás de este duelo hay más que fútbol. La salida de Rodgers de Nueva York estuvo marcada por tensiones no del todo resueltas. "Hubo formas más elegantes de manejar esto", admitió el quarterback al firmar con los Steelers en junio. Mientras, los Jets apuestan por Fields, cuyo contrato de $40 millones refleja la urgencia del equipo por encontrar un líder estable. El partido, sin embargo, dejó claro que Rodgers sigue siendo el protagonista —aunque ahora vista de negro y dorado.

En las gradas, algunos fanáticos de los Jets guardaron silencio tras el touchdown. Otros redoblaron los abucheos. Pero cuando Rodgers conectó su segundo pase de anotación en el tercer cuarto, hasta los más críticos tuvieron que reconocerlo: el hombre que alguna vez prometió llevarles un Super Bowl ahora podría ser su peor pesadilla.

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