Sinner vs Alcaraz: la rivalidad que domina el tenis masculino

La paradoja es cruel: mientras Sinner acumula un impresionante récord de 109-9 frente al resto del circuito, el murciano se ha convertido en su némesis personal.
"Hoy, habían dos o tres cosas que no estaban donde quería que estuvieran", admitió Sinner tras la final, revelando una incomodidad inusual. "Fui demasiado predecible. A veces tienes que salir de tu zona de confort".
Los números del partido pintan un retrato preciso de sus dificultades:
Del otro lado de la red, Alcaraz disfruta este ajedrez tenístico. "No siento que la pelota esté en su tejado", comentó el bicampeón de Grand Slam. "Yo también debo prepararme para lo que él hará diferente. Esto es lo bonito de nuestra rivalidad: nos empujamos a mejorar".
Sinner llegaba a esta final con una racha de 27 victorias consecutivas en cancha dura en majors, la segunda mejor marca histórica después de los 40 triunfos de Federer. Pero incluso ese dato palidece ante la realidad: cuando se enfrenta a Alcaraz, el manual de juego parece quemarse. "Elevó su nivel cuando tenía que hacerlo", reconoció el italiano, mezclando frustración con respeto.
Mientras el circuito viaja hacia el próximo Grand Slam, una pregunta queda flotando en el aire: ¿encontrará Sinner las piezas que le faltan para resolver este rompecabezas llamado Alcaraz? Por ahora, el español sigue escribiendo el guión de este duelo generacional.