Europa domina el primer día de la Ryder Cup con contundente 3-1 sobre EE.UU.

Pero lo que nadie esperaba era que el equipo europeo saliera con tanta determinación, dejando en claro desde el primer hoyo que no estaban para juegos.
Bryson DeChambeau intentó encender la chispa con un drive de 344 yardas que arrancó ovaciones, pero Europa respondió con contundencia. Jon Rahm y Tyrrell Hatton cerraron su partido 4 y 3, mientras que Ludvig Åberg y Matt Fitzpatrick humillaron 5 y 3 al número uno del mundo, Scottie Scheffler, y a Russell Henley. "Sabíamos que teníamos que salir con todo. No podíamos dejar que el ruido nos afectara", admitió Rahm después del partido.
El momento más surrealista llegó cuando el Air Force One sobrevoló el campo, llevando a bordo al expresidente Donald Trump. La escena, digna de película, detuvo brevemente el juego mientras los jugadores alzaban la vista. Pero ni eso distrajo a los europeos, que mantuvieron la concentración y el control del marcador.
Mientras los fanáticos neoyorquinos coreaban consignas y los europeos celebraban con discreción, quedó claro que el torneo apenas comienza. Y Europa, una vez más, demostró por qué son los reyes de este formato.