Maribel Guardia revela su lucha interna con las cenizas de Julián Figueroa

En una charla íntima con medios, la tica-mexicana confesó que las cenizas de Julián la acompañarán en su próxima mudanza, aunque no de manera definitiva. "Ya tengo el nicho, ya tiene su nombre... pero mi corazón y mi mente no se ponen de acuerdo", admitió con una voz que delataba la lucha interna. Un arete que perteneció al joven músico se ha convertido en su talismán personal: "Con él me baño, con él voy a shows... Es mi manera de mantenerlo cerca".
¿Por qué dejar atrás el hogar donde crió a su hijo? La respuesta es clara: seguridad. "Todos sabían dónde vivía. Cualquier problema y ya estaban en la reja", reveló sobre el acoso que la obligó a buscar privacidad. La casa, testigo de momentos clave —desde los primeros pasos de Julián hasta los arrullos a su nieto— permanecerá en su propiedad, pero vacía de risas.