Rashee Rice regresa a los Chiefs tras lesión y suspensión en partido clave

Entre lesiones y suspensiones, su regreso este domingo contra los Raiders de Las Vegas no es solo un parteaguas en su carrera, sino un respiro para una franquicia que busca reafirmarse como candidata al Super Bowl.
La última vez que Rice pisó el campo en un partido de temporada regular fue el 29 de septiembre de 2024. Desde entonces, una combinación de mala suerte y errores personales lo mantuvieron alejado del juego. Primero, la rotura del ligamento cruzado anterior tras un choque con Patrick Mahomes. Después, la suspensión de seis partidos por su participación en un accidente automovilístico en Dallas que terminó con cargos por delitos graves. “380 y algo de días… ha sido un largo camino”, admitió el viernes, con la voz entrecortada pero los ojos fijos en el partido que finalmente llega.
Mientras cumplía su castigo, Rice se refugió en Florida. Allí, bajo un sol abrasador que describe como “el mejor entrenador posible”, mantuvo una rutina militar: dobles sesiones de entrenamiento, análisis de filmación y llamadas diarias con el cuerpo técnico de los Chiefs. Los domingos, en lugar de saltar al campo, se sentaba frente al televisor con su familia para ver cómo sus compañeros luchaban sin él. Kansas City arrancó la temporada con dos derrotas, pero encontró su ritmo justo cuando Rice preparaba su regreso.