Yankees y Azulejos libran batalla final por el título divisional en la MLB

No es solo un asunto de orgullo, sino de ventaja estratégica de cara a la postemporada.
Por un lado, los Yankees de Nueva York, con su imparable racha de cinco victorias consecutivas, llegan al último tramo con el viento a favor. Aaron Boone, el mánager del equipo, no oculta su confianza: "Todos están concentrados exactamente como deben estarlo. Sabemos lo que hay en juego". Su rival, Baltimore, aunque en el fondo de la división, no será un hueso fácil de roer.
Del otro lado del ring, los Azulejos de Toronto mantienen la presión. Con un récord idéntico al de los Yankees (91-68), la ventaja del desempate los coloca en una posición privilegiada. "Prefiero el pase directo, sin duda", admitió Boone, consciente de que Toronto tiene la llave para evitar la serie de comodines. Daulton Varsho, cuyo grand slam contra Boston revivió las esperanzas del equipo, lo resume así: "La presión al final es lo que buscamos. Significa que estamos vivos".
Más allá del título divisional, ambos equipos ya tienen asegurado su boleto a los playoffs. Sin embargo, la diferencia entre jugar en casa o enfrentar una serie de comodines podría marcar el rumbo de sus aspiraciones al Clásico de Otoño. Como bien lo dijo Stanton: "Esto es solo el aperitivo de lo que viene".
El domingo por la noche, cuando termine el último out, sabremos quién se queda con el trofeo... y quién tendrá que sudar más para seguir soñando.