Dolphins en crisis: la peor defensa de la NFL busca su redención ante los Jets

Los números hablan por sí solos, pero el coordinador defensivo Anthony Weaver no necesita estadísticas para saber que algo debe cambiar. "Soy de la vieja escuela", admitió con un tono que mezcla frustración y determinación. "En el fútbol defensivo, hay que trazar una línea. Marcar el límite con violencia controlada".

Weaver, conocido por su actitud accesible, dejó claro que las sonrisas no solucionarán los problemas. Durante una conferencia de prensa, su voz se agudizó mientras detallaba lo que su unidad necesita: más agresividad, menos contemplación. "Podemos controlar esto, pero hay que actuar", insistió, refiriéndose a las fugas en la defensa contra carreras exteriores, como las que Buffalo explotó la semana pasada.

• La defensa mostró destellos de mejora en la segunda mitad contra los Bills, forzando dos despejes.
• Zach Sieler estuvo cerca de un tercero, pero una penalización por rudeza al pateador lo evitó.
• Los Dolphins llevan nueve victorias consecutivas en casa contra los Jets, su próximo rival.

El entrenador Mike McDaniel respaldó el enfoque de Weaver, destacando su pasión durante los entrenamientos. "Es una de las razones por las que está aquí", dijo. Los jugadores, por su parte, parecen haber recibido el mensaje. Minkah Fitzpatrick, safety estrella, lo resumió así: "Jugar rápido es jugar violento. Si dudas, pierdes la oportunidad de imponerte".

El desafío inmediato llega este lunes noche contra los Jets de Nueva York, un duelo entre dos equipos de la AFC Este que aún buscan su primera victoria. Los Dolphins tendrán que contener a Justin Fields, quarterback de Nueva York recién salido del protocolo de conmociones, cuya movilidad podría poner a prueba esa prometida "violencia defensiva".

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