Micah Parsons enfrenta a Cowboys en duelo cargado de emociones y venganza

"Mi combustible siempre ha sido ser el mejor", declaró el cazamariscales, dejando claro que no necesita motivaciones extra para brillar bajo los reflectores.

Desde que llegó a Green Bay, Parsons ha sumado 1.5 capturas en tres juegos, mientras que Dallas lucha con una de las defensas más débiles contra el pase. La ironía es palpable: el jugador que Jerry Jones no pudo retener ahora podría ser el dolor de cabeza para Prescott, su antiguo mentor. "Sería doloroso derribarlo", admitió Parsons, aunque su sonrisa al decirlo sugería lo contrario.

• El intercambio histórico: 4 años por $188 millones, un récord para un jugador no mariscal.
• La disputa: Jones aseguró un acuerdo verbal a $40.5M anuales, pero sin el agente de Parsons en la mesa.
• El contexto: Dallas ocupa el último lugar en defensa de pase; Green Bay llega como favorito por 7 puntos.

Las gradas mostrarán una batalla paralela: camisetas del #11 de los Cowboys con mensajes alterados contra la directiva, junto a un mar de #1 de los Packers. Mientras Prescott confía en que su excompañero "no lo atrapará ni una vez", los aficionados de Green Bay ya saborean una posible victoria que dejaría a Dallas en una crisis temprana. El partido podría definir más que un récord temporales; es un duelo de egos, lealtades y, sobre todo, de esas jugadas que Parsons guardaba para momentos como este.

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