Cachorros reviven en playoffs con jonrones históricos ante Padres

Pero todo cambió en la quinta entrada, cuando el bate de Seiya Suzuki rompió el hechizo de Nick Pivetta.
Un disparo de 424 pies hacia el jardín izquierdo-central no solo empató el juego 1-1, sino que encendió la chispa que los Cachorros de Chicago necesitaban. "Fue un momento mágico, la gente explotó. Sabíamos que esto podía ser el inicio de algo grande", comentó un fanático entre la multitud de 39,114 asistentes.
Lo que siguió fue aún más impactante: Carson Kelly, receptor y orgulloso nativo de Chicago, conectó un elevado que rozó el muro del jardín izquierdo-central. El brazo en alto al pisar primera base dejó claro que no era solo otro jonrón, sino una declaración de intenciones.
El miércoles por la tarde, el mismo escenario podría convertirse en el telón de fondo de una hazaña mayor. Los Cachorros, que no ganaban un juego de playoffs desde 2017, tienen ahora la oportunidad de cerrar la serie en casa. La pregunta que flota en el aire es clara: ¿Podrá San Diego romper el hechizo o Chicago escribirá otro capítulo en su resurgencia postemporada?